Consejos para la adaptación

En el CEIB El Principito, damos mucha importancia a la relación con las familias y a la crianza con Apego, por ello damos especial importancia al periodo de Adaptación.

Este período de adaptación se realizará de forma conjunta con las familias, de este modo, será el familiar que acompañe al menor, el que lo introducirá en el espacio, le presentará los materiales y a su educadora.

De esta manera pretendemos, que el tránsito de la principal figura de apego a su educadora, sea lo más natural posible.

Recomendaciones para llevar bien el período de adaptación.

Dada la importancia del periodo de adaptación para todos, éste debe hacerse de una forma gradual, para así favorecer la integración de los niños y las niñas, tanto para los que asisten por primera vez al centro, como para los que supone una toma de contacto a las novedades del nuevo curso después de las vacaciones de verano.

Algunas Recomendaciones al Periodo de adaptación.

La adaptación es de todos; la vivencia emocional de los padres, sobre todo del que tenga el vínculo más estrecho con el hijo, tendrá mucho que ver con la vivencia del propio niño.

• Es importante tener en cuenta la historia vital de cada niño (enfermedades, hospitalizaciones, vivencias afectivas, etc.…)

• Pueden aparecer cambios y reacciones en el niño (llanto, trastornos del sueño, de la alimentación, digestivos, mayor dependencia…) que entendemos como normales y pasajeros. Si estamos tranquilos, transmitiremos confianza y tranquilidad a los hijos.

• Algunos al principio no lloran, lo hacen más tarde, cuando ha pasado la novedad, o no lo hacen, bien porque ya han superado las angustias de separación en otros momentos o porque se lo guardan para agradar a sus papás (atentos a eso, es bueno que expresen lo que siente).

• En los primeros días los niños suelen estar más pendientes de asegurarse de que padres vayan a recogerlo que de biberones o meriendas y por eso a veces quedan a medias.

• Dependiendo de la edad, darle un paseo los días previos para conocer el centro desde fuera suele venir bien.

• Si desea llevar algún muñeco, trapo o juguete, al que esté muy apegado y le dé seguridad aconsejamos que se le permita; cuando vaya descubriendo otras cosas y tomando confianza ya no lo necesitará.

• Si aparecen situaciones que pensábamos ya superadas como rabietas, que se escape de nuevo el pipí etc.…, las entenderemos como circunstanciales, ya que lo que necesita saber el niño es que lo seguimos queriendo. Progresos y regresiones son normales en este proceso.

Los niños no tienen el concepto de tiempo todavía bien construido y viven muy en el presente, por eso no confían al principio en que la separación es temporal. De ahí la conveniencia de hacer la transición paulatinamente teniendo en cuenta las peculiaridades de cada uno. Es importante confiar en que todo va a salir bien para que podamos transmitírselo al niño.

Y también:

1. Tratar de crear un ritmo de horarios previo parecido al del centro, para que se vaya acostumbrando.

2. Llevarlo y recogerlo a la misma hora. Eso le dará seguridad.

3. No dramatizar las despedidas o recogidas.

4. Los comentarios compasivos no le ayudan.

5. Engañarlo es contraproducente; explicarle la verdad, decirle lo que va a pasar.

6. No verbalizar delante del niño preocupación por la entrada en el centro.

7. Pensad que vuestros temores como padres son normales y que también necesitáis un tiempo para adaptaros a la nueva situación.

8. Hacerles sentir mayores e importantes por el hecho de ir a la escuela

9. Confiar en que en poco tiempo todos estaréis tranquilos y felices con los nuevos cambios. Será un nuevo paso para toda la familia.

Aconsejamos a las familias que hayan solicitado el servicio del comedor, que no dejen al niño a comer en la escuela hasta que no esté adaptado a su profesora y a su nuevo entorno.

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